viernes, 19 de diciembre de 2008

CARTA A UNA AMIGA ENTRISTECIDA


CARTA A UNA AMIGA ENTRISTECIDA

Estoy de vuelta. Estarlo implica, entre otras cosas, poner al día mi correspondencia y a eso le he dedicado la mañana de hoy.

He escrito mensajes para varios amigos y amigas, y entre ellos, he escrito una carta a una amiga que no está pasando por el mejor de los momentos.

He intentado poner algo de paz en su alma atormentada y entristecida. No sé si lo he logrado.
Aquí les dejo unos fragmentos de lo que le decía:

Sabes, el ser humano es muy complejo. ¿Tú ves lo que sufres por ese vacío de tu vida? Hay muchas personas que sufren tanto como tú por no poder vaciar sus vidas para empezar de cero.

Por favor, no creas que tu posición es la más desdichada. Hay un dicho que dice que es mejor solo que mal acompañado. Y si la sabiduría popular lo dice, es por algo.

Todo es un tema de energías, mi querida amiga. Si quieres que tu energía sea atractiva a los demás, y todos vengan a ti, tienes que ser capaz de proyectar una energía positiva, de fortaleza, porque todos andamos muy débiles por la vida. Tienes que empezar por quererte más a ti misma. No le pidas a los demás que hagan por ti, lo que tú no te atreves a hacer por ti misma.

Yo estoy seguro de que hay gente que te quiere, y te querrán otros también.

Sé que soñabas con tener, a estas alturas, una vida de pareja estable, una vida convencional, pero de momento, Dios no te la ha dado. Son las pruebas de la vida. Tú crees en Dios, y esta es tu prueba. Acéptala, como Jesús aceptó su cruz. Ser cristiano es aceptar la cruz que Dios nos da. Todos tenemos la nuestra, y seguramente las habrá más pesadas que la tuya.

Sabes, a veces tenemos una idea errada de lo que es vivir.

Mira, una vez un señor de cultura occidental, estando de vacaciones en La India, se apareció en casa de un famoso santón hindú. Al entrar por la puerta, se sorprendió de que en aquella casa no había apenas nada, ni muebles, así que el recién llegado le preguntó al anciano sabio:
-Señor, ¿dónde están sus muebles?
-¿Y donde están los suyos? preguntó el anciano.
-Pero es que yo estoy de paso, replicó el otro.
Y el sabio le respondió:
-Yo también.

Ahí está la sabiduría, mi querida amiga. Estamos de paso. Nada tiene demasiada importancia. Lo importante es que seamos capaces de cuidar nuestra alma. Eso es lo verdaderamente importante. Somos almas apresadas en un cuerpo.
Cuando muramos, Dios nos pedirá cuentas del estado de ella, porque realmente somos ese principio espiritual y no otra cosa. Nos preguntará a quién le hemos hecho el bien, a quién hemos ayudado a ser feliz, no nos preguntará por los triunfos sociales o materiales, ni por el matrimonio, solo por el amor que hemos dado.
Tú puedes amar. Nadie te lo impide. Para Dios no estás limitada para nada. Da amor. Limpia tu alma de malos pensamientos. No dejes que las emociones negativas te arrastren.
Todos necesitamos que nos quieran. Por favor, si quieres empezar por alguien, quiéreme a mí. Yo necesito que me quieran, y a cambio, voy por el mundo queriendo a todo el que puedo, y eso me hace feliz.
Nada es enteramente bueno ni enteramente malo. Es como el viento o el mar, pueden matarte, o pueden llevarte de viaje, impulsar tus velas. El fuego quema, mata, pero también alumbra.

Usa lo que tienes a tu al rededor en tu beneficio. Seguro que podrás sacarle partido a tus condiciones. Ama todo lo que puedas, que ese es el hilo de Ariadna. Todo lo demás es pura ilusión, pura fantasía.
No te hundas en el silencio. Aquí tienes mi mano, mi tiempo, mi corazón y mis ganas de verte feliz.

La vida es eterna. No dejamos de vivir jamás, así que lo mejor que podemos hacer es aprovechar el tiempo en mejorar nuestra alma. Piensa que por cada persona que está encarnada en la tierra, hay 10 espíritus desencarnados esperando su oportunidad de venir a mejorarse.

Dios te miró con buenos ojos y te dio la oportunidad de venir. Desde el cielo, 60 000 millones de almas te miran celosas y queriendo estar en tu lugar. No lo olvides. Dios te trajo, confió en ti, así que no pierdas esta oportunidad maravillosa de avanzar. Dios te quiere, como a todos sus hijos, pero a ti te escogió y dejó a otros fuera, esperando. No lo olvides nunca.

Sana tu alma desde tu voluntad. Pon amor en todas tus heridas. Respira, toca las flores, mira el cielo, siente el placer del calor, escucha música. Hay 60 000 millones de almas queriendo tener un cuerpo para disfrutar de todo eso. Ellos no tienen ojos para ver la luz, no tienen oídos para escuchar la música. No tienen cuerpo para hacer el amor, no tienen pies para caminar, no tienen gusto para disfrutar de los sabores de las comidas que les gustan.

Cuando tú mueras, te pondrás de nuevo a la cola, y tendrás que esperar tal vez unos 150 años para regresar. Cuando regreses, la tierra será muy diferente. Posiblemente ya no hayan peces, habrá muchos problemas con el agua potable, habrán muchas catástrofes naturales, puede que nazcas en un país pobre y no tengas la dicha de tener la vida material que ahora tienes, así que sé consciente de todo eso. Disfruta de lo que tienes ahora ante tus manos.

Por favor, sé feliz. Mi felicidad también depende de ello.

Te quiere:

TADEO

domingo, 30 de noviembre de 2008

VOLVER

VOLVER

Y volver, volver, volver, a mis calles otra vez.

En fin, queridos lectores. Estaré en Trinidad de Cuba 15 días. Durante ese tiempo no me verán posteando en el blog. Espero sepan disculpar mi ausencia. Volveré con anécdotas, reflexiones y muchas fotos de allá, o al menos eso espero, y bueno, ojalá que algunas, mágicas para que aparezcan en este blog. De lo contrario, aparecerán en mis otros espacios A TORO PASADO y EN EL EXTRAÑO BAZAR. (para visitarlos, sólo tienen que buscar al final de esta página el link que puse de cada uno de ellos)

Les dejo la imagen de una de las calles de Trinidad de Cuba, mi cuidad natal. Una ciudad con ángel, con encanto, con misterio, donde los ríos y las piedras de las calles hablan un lenguaje silencioso y lleno de misterio y sabiduría.

Caminar por sus calles me energiza, y pone dentro de mí todo en su lugar. Por eso es necesario regresar siempre que se puede. Ya siento a mi alrededor fuerzas espirituales que vienen de allá y me arrastran a donde nací y a donde he dejado familiares y amigos.

Nos vemos a mi regreso. Muchas gracias a todos los que visitan asiduamente este espacio. Los quiero y agradezco que con sus visitas le den sentido a este lugar.

TADEO

jueves, 27 de noviembre de 2008

VIDA DESPUÉS DE LA VIDA


VIDA DESPUÉS DE LA VIDA

¿Qué será de nosotros en el minuto exacto después de que nuestro cuerpo abandone la vida?

Para algunas personas, después que el cuerpo físico pierde el aliento vital, no queda ya nada. El cuerpo es enterrado o cremado y sólo queda de nosotros los recuerdos, buenos o malos, que hayamos sido capaces de sembrar en nuestros semejantes. Más allá de eso, nada de nada.

Sin embargo, existen ciertas creencias que hablan de una vida más allá de la vida. Hoy he estado leyendo al respecto en un libro de los tantos escritos por la adepta del ocultismo Annie Besant. Esta reputada ocultista, entre muchas otras cosas, explica todo lo referente al paso de los hombres al más allá, de un modo mucho más complejo e interesante.

Dice la doctora Besant que toda persona tiene al menos un cuerpo físico y un cuerpo espiritual. Cada uno de estos cuerpos tiene también sus subdivisiones. Por ejemplo, el cuerpo físico está compuesto por el cuerpo denso o material, es decir, lo que comúnmente llamamos cuerpo, es decir, el cuerpo visible para los ojos físicos. Luego tenemos el cuerpo etérico, o lo que ella llama el doble etérico, luego dice que tenemos un cuerpo astral o emocional y un cuerpo mental.

El cuerpo espiritual, por su parte, está compuesto por los cuerpos búdico, átmico y monádico, de los cuales no me ocuparé en este escrito que no pretende para nada profundizar en este tema, más bien deseo ponerles sobre la mesa esta curiosa temática, para aquellos que nunca hayan escuchado hablar sobre estos particulares.

Según explica Besant, cuando el cuerpo físico o cuerpo denso, fallece, todos los restantes cuerpos abandonan el tabernáculo de carne, es decir, la envoltura exterior del ser. Los órganos están prestos a servir como siempre, pero el ser interior que gobierna, el que ve, oye, toca, siente y gusta, se va. El señor del cuerpo se marcha envuelto en el doble etéreo y absorto en la contemplación del panorama de su vida pasada que se desarrolla ante él hasta en los más mínimos detalles.

Ve sus ambiciones realizadas o fallidas, sus esfuerzos, triunfos, derrotas, amores y odios. La tendencia predominante del conjunto surge claramente, el pensamiento director de la vida se afirma y se imprime profundamente en el alma. Dicen que una vez que morimos, nuestra energía muestra un color relacionado inequívocamente con este pensamiento predominante que queda impreso en nuestra alma, por tanto, una vez en el reino de los difuntos, nadie puede decir que es lo que no es, y todos saben exactamente quién es el otro, qué tipo de espíritu es, y cuál es su sentimiento o pensamiento predominante.

La evolución del espíritu en cuestión marca la región a donde se irá a vivir el ser. Después de roto el lazo magnético entre el cuerpo denso y el etéreo, estos asociados de toda la vida se separan, y salvo en casos excepcionales el hombre cae en apacible inconsciencia. En Cuba los espiritistas esperan que pase un año antes de llamar a un espíritu en una sesión espiritista. Cuando he hablado con espíritus sobre este tema, me dicen que del mismo modo que un bebé de meses, no puede hablar, un espíritu que lleve meses en ese plano, no puede hablar tampoco en caso de que lo llames en una misa espiritista. Muchas veces he visto, incluso, después de un año, venir espíritus que hablan por señas y no hacen otra cosa que llorar.

La calma y el respeto deben presidir la conducta de quienes rodean el lecho del moribundo, a fin de que el silencio solemne facilite el examen de su pasado al alma que se va. Los gritos y lamentos ruidosos producen sobre ella una penosa impresión y pueden perturbar el mantenimiento de su atención. A veces pasa que antes de que una persona muera, se da en ellos un interesante fenómeno. Algunos se despiden y hablan con sus familiares de un modo muy extraño, como si no fueran ellos, de repente adquieren una extraña lucidez, incluso esos moribundos que habían permanecido tiempo con la mente un poco perdida. Dicen que esta extraña lucidez, es la lucidez que recibe el moribundo cuando por fin entiende quién es y a dónde va en lo sucesivo. Es decir, cuando toma conciencia de su existencia como espíritu.

Algunas horas después de la muerte, unas 36 horas por regla general, el hombre se retira también del cuerpo etéreo. Este último, abandonado a su vez, como cadáver inerte, queda cerca del cadáver denso y comparte con él su suerte. Si el cuerpo denso se entierra, el doble etéreo flota sobre la tumba, disgregándose lentamente. La presencia penosa que muchos advierten en los cementeros no es otra cosa que esos cascarones etéreos en descomposición.

Por el contrario, cuando se quema el cadáver, el doble etéreo se dispersa rápidamente, porque pierde su punto de apoyo y su centro de atracción física. Esta es una de las razones por la que ciertas culturas prefieren la cremación a la inhumación de los cadáveres.

Una vez que el espíritu abandona el cuerpo etéreo, el aliento vital o Prana, regresa al gran depósito de la vida universal, de la cual se alimenta la vida de todo lo que existe.

Hasta aquí mis apuntes. Espero que les haya resultado al menos interesante esto que comento. Ya me lo comentarán si se animan a comentar.

TADEO

jueves, 20 de noviembre de 2008

ACERCA DE LA CRISIS

ACERCA DE LA CRISIS

La magia de las comunicaciones por Internet tienen eso lindo, y es que cualquier mañana un buen amigo te sorprende con un mail de esos entrañable, con un texto ineludible, necesario y sabio.

Hoy me ha pasado eso que les cuento. Una amiga me ha mandado este texto que les comparto. Ella no sabe quién lo escribió, pero no hay dudas de que hay mucha sabiduría en todo lo que dice, y por eso voy a hacer la excepción de reproducirlo tal cual me ha llegado, aunque no sea mi estilo copiar y pegar aquí, prefiero exponer mis propias ideas y reflexiones, pero como creo que la persona que lo escribió desea que esto lo lea el mayor número de personas, pues así le hago el favor.

Aquí les dejo el texto en cuestión:

¿Crisis?

Estamos viviendo un momento que contiene una GRAN MENTIRA para mantenernos con miedo, sin dejarnos disfrutar de los inminentes cambios y transformaciones que estamos atestiguando en nuestra sociedad.

Hablemos de la Crisis Economica.
¿De quien es la crisis?... ¿crisis de que?...
La verdadera crisis nace del absurdo manejo del dinero.
Si quieren saber de esto, les recomiendo vean
Zeitgeist - Addendum, una pelicula que nos muestra la realidad del sistema financiero, absolutamente ignorado por las masas.

En realidad, el dinero que debemos no existe.

Los bancos nos prestan papeles sin un real sustento material, lo comico es que ese sustento material lo van forjando cuando nosotros no podemos pagar las deudas y nos quitan nuestros bienes, recien ahi los bancos tienen bienes concretos.
La verdad es que la crisis es de la gente que tiene la abundancia virtual, los que llamamos ricos pero que en realidad no tienen nada mas que dinero y acciones virtuales, algunas propiedades en el mundo, que en caso de no tener el petroleo para hacer andar sus aviones, no pueden disfrutar.

Los ricos no poseen el conocimiento para sembrar su tierra y ser independientes, la mayoria no saben lavar sus ropas, hacer sus camas, podar las plantas, una critica cantidad de ricos no saben siquiera cocinar o prender una fogata.

En su inmensa mayoria no tienen habilidades manuales para utilizar el intercambio de bienes creados por ellos mismos. No pintan, no labran, no escriben, no conocen a quienes preparan sus alimentos, a veces ni conducen, y las mujeres ricas, ni siquiera saben ser madres, no amamantan, no mudan, no bañan, ni siquiera saben parir. ¿Por que estamos tan asustados con su crisis?...
Si los billetes dejan de circular, la escasez se va a ver en las grandes ciudades que no tienen acceso al campo, donde nadie conoce a su vecino, donde nadie funciona sin las maquinas...

¿Somos asi los latinoamericanos?... ¿Nos paralizamos sin la cocina a gas?... No, no lo creo. Nosotros no llevamos mas de 500, 400, en Chile 200 años de cultura europea.

Sabemos hacer fuego y si no sabemos nosotros, sabe nuestro amigo o nuestro primo, siempre hay un familiar con tierras, con jardines, tias o mamas con hierbas en macetas, quien tiene sus gallinas, sus vacas.

Sabemos crear tecnologia util con despojos, sabemos cosechar fruta del arbol, nuestras abuelas saben utilizar las plantas como medicina... y si, aun conocemos al vecino, a la señora de la tienda, a quien tiene una huerta en casa.
Todo lo que nos toca ser ahora, es ser humanos.
Crear lazos, crear cosas, volver nuestra mirada a la tierra, a los ojos, a las sonrisas y a la confianza.

¿Por que tememos caminar de noche?...
Porque nadie en el barrio nos conoce, porque no tenemos en quien confiar, porque estamos acostumbrados a que todos son nuestros enemigos, nuestros competidores.

Nosotros no somos maquinas, no comemos petroleo, somos seres sociales, que vinimos a explorar las posibilidades del amor en todas las manifestaciones posibles.

Somos seres que requerimos abrazos, miradas, calor humano, sonrisas, confianza... somos mamiferos... la unica crisis que estamos viviendo es que nos estamos alejando demasiado de nuestra naturaleza mamifera. Esta en boca de todos el hecho de que estamos viviendo un tiempo visionado por muchas culturas ancestrales, y muy a diferencia de lo que nos han dicho los medios de comunicacion, esta cercania al 2012 esta muy lejos de las catatrofes y tragedias que nos preocupan tanto, ES UN CAMBIO DE CONCIENCIA, eso es todo.

Un cambio de conciencia inminente, un despertar de nuestro potencial dormido debido a un ciclo terrestre-solar-estelar que es un hecho...

¿Se ven comenzando a utilizar el 90% restante del cerebro?...
¿Conectando millones de neuronas?...
¿Iluminando todo nuestro ADN?...
¿Percibiendo muchas realidades paralelas?...
¿Actuando con toda la biotecnologia que poseemos y que hasta el momento solo hemos posado en maquinas externas? ...

La crisis no es nuestra. Toda crisis es una puerta enorme a un cambio... y veamos... en nuestra cultura... ¿preponder a la felicidad?...

¿La mayoria de la gente que conocemos esta feliz con su trabajo, con su vida?... ¿Cuanta gente que conocemos esta enferma de algo que tiene que ver con el stress, con la tension?...

¿Nos gusta el ritmo de vida que impone el sistema financiero?...
¿Nos gusta tener que pagar por todos los servicios basicos?...
¿Nos gusta vivir en lugares donde la basura es mas abundante que las flores, donde hay mas autos que arboles frutales?...

¿Nos gusta tener que pagar para sentirnos seguros?...
¿Para nacer?... ¿Para morir?...
¿Nos gusta sentirnos esclavos de un sistema que nos lleva constantemente a la frustracion y a la impotencia?...
Entonces...¿Porque nos asusta la crisis del sistema?...
...¡Tendriamos que estar celebrando!...


TADEO

viernes, 14 de noviembre de 2008

EL TIEMPO DEL NO TIEMPO


EL TIEMPO DEL NO TIEMPO

Durante los últimos días he estado leyendo acerca de las 7 PROFECÍAS MAYAS . Este tema resulta y ha resultado de una fascinación extraordinaria para todos los amantes de la temática metafísica. Más ahora que se acerca el año 2012, del que los mayas hablaron insistentemente ya desde tiempos muy antiguos, pues sus libros sagrados como el Popol Vuh (libro del consejo o de la comunidad) o los Chilám Balám,(Libro del profeta Balam) (de los cuales, el Chilám Balám de Chumayel es el más importante), ya mencionaban cálculos astrológicos que vaticinaban grandes cambios y acontecimientos trascendentales para la vida del ser humano en el planeta.

No hay pueblo antiguo que se precie, que no tenga predicciones de este tipo anunciando el fin de los tiempos o cosas por el estilo. Pero sin embargo, ante tanto número difícil de asimilar para nuestra mente racional occidental, tiene sentido que nos acerquemos a las profecías mayas y a sus cálculos astronómicos porque todos coinciden en que ellos han sido los más exactos en este tema. Nadie como los mayas se atrevieron a decir así con una tranquilidad tan asombrosa que el fin de la era de oscuridad, o la muerte del quinto sol, ocurriría el 22 de diciembre de 2012. Inquietante, ¿verdad?

Según los antiguos mayas, estaríamos atravesando ahora mismo EL TIEMPO DEL NO TIEMPO, es decir, un período de reajuste cósmico que demorará 20 años, y que empezó en 1992, y que finalizará en 2012 con la entrada del tiempo nuevo, pues en esa fecha terminarían los 13 000 años de sombras que ha vivido la humanidad, y nos adentraríamos a partir del 2012, ya mencionado, en un período de prosperidad para la humanidad que debe durar otros 13 000 años.

Curiosamente, los astrólogos contemporáneos tienen cálculos casi idénticos. Ellos hablan de un año cósmico marcado por el tiempo que demora el sol por pasar por los doce signos zodiacales, y que cifran en 25 920 años. Es decir, cada 25 920 años, volveríamos a visualizar el mismo paisaje en el cielo. Este año zodiacal estaría compuesto por 12 eras las cuales durarían 2160 años. Y al parecer, ellos también hablan de que atravesamos por un período de contradicciones importantes para el ser humano, porque las energías de la era entrante, es decir, la Era de Acuario, empiezan a sentirse y a entrar en confrontación con las energías reinantes aún, las energías de la era de Piscis.

Dicen que hasta los físicos de la NASA a la hora de calcular todo lo relacionado con la posición de los astros y los lanzamientos de naves espaciales, han tenido muy en cuenta los cálculos mayas, su astronomía y sus matemáticas.

Nosotros los occidentales hemos recibido un calendario que nada tiene que ver con la precisión y el rigor numérico con que los mayas colocaban los sucesos astrológicos en el tiempo. Sólo tenemos que darnos cuenta que gracias a la vanidad de algunos césares del imperio romano, como Julio César u Octavio Augusto, hoy tenemos un mes de julio y un mes de agosto, que no han hecho más que destrozar el calendario. De este modo, tenemos un mes de octubre que debería ser el mes ocho y no lo es, un mes de noviembre, que debería ser el mes nueve, y no lo es, y un mes de diciembre que debería ser el mes diez, y no lo es.

Según nos vaticinan los mayas, el 23 de diciembre de 2012 marca el comienzo de la sexta era, o del sexto ciclo solar, donde los hombres tendremos sobre el cielo un sol diferente, un sol que variará su manera de irradiar sobre los planetas, porque tal vez incluso, otros soles mayores, cambien también su manera de irradiar sobre nuestro sol. Estas variaciones en la dinámica solar, de la que hablaban los antiguos mayas, han sido confirmadas por la ciencia actual.

Los antiguos mayas medían el tiempo del modo siguiente:
Baktun = 144.000 días,
Katun = 7.200 días, Tun = 360 días, Uinal = 20 días, Kin = 1 día.
El 23 de diciembre de 2012 tiene para su calendario una importancia trascendental, porque ese día, equivale a su 13 Baktun, es decir, para ellos ese día se abre una nueva era en blanco, es decir: cero Baktun, cero Katun, caro Tun, cero Uinal y cero Kin

En las anotaciones legadas por mayas, los científicos y estudiosos de estos temas, han descubierto, no sin asombro, que existe una coincidencia entre esos momentos que ellos consideraban de mayor actividad solar, con los momentos en que surgieron en la tierra grandes civilizaciones, o momentos cruciales del desarrollo de la humanidad, por tanto, no sería descabellado pensar que a partir del 22 de diciembre de 2012, con el fin de la quinta era, y la muerte del quinto sol, ocurran cambios trascendentales en la vida humana que nos lleven a dejar atrás el estadio que hoy vivimos y nos abra las puertas a una nueva manera de vivir y de relacionarnos en el planeta.

Espero que con estas palabras les haya metido el gusanito de la curiosidad en el cuerpo, y espero que se animen a rastrear información al respecto.

¿Sienten ustedes que algo está cambiando en el mundo? ¿Sienten ustedes algún signo que indique que podemos marchar hacia un cambio trascendental en la vida del planeta? Yo creo que sí. Mañana mismo (15 de noviembre de 2008) los mandatarios de los países más poderosos del planeta y de esos países emergentes, se reunirán para buscar una salida a la fuerte crisis del capitalismo mundial, y hace poco hemos visto llegar a la Casa Blanca un hombre de las características de Barack Obama, de raza negra y con ideas bien diferentes a las de su predecesor, lo que sin dudas, muestra a las claras que algo está cambiando en el mundo.

Antes de finalizar quisiera reflexionar sobre el gran misterio que rodea al hundimiento de la civilización maya. Estamos hablando de un pueblo próspero y desarrollado, con una cultura esplendorosa, una civilización que conocía la rueda y no la utilizó, que conocía los metales, y no los utilizaban, un pueblo con unos conocimientos matemáticos asombrosos, y sin embargo, sin que la ciencia actual tenga explicaciones que darnos, ellos desaparecieron sin dejar otro rastro que sus cientos de ciudades intactas perdidas en medio de las selvas mexicanas y guatemaltecas.

¿Qué ocurrió con los mayas? ¿A dónde se fueron todos? No lo sabemos, pero estos agujeros negros en el conocimiento nos deberían hacer pensar en que aún nos queda mucho por conocer y descubrir, y que tal vez esta respuesta nos pueda abrir los ojos hacia realidades que sin dudas, nos ayudarán a entender mejor quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.

Tampoco quiero dejarme en el tintero una idea que plantean los mayas y que para mí es básica. ¿Serán apocalípticos los tiempos que vienen? ¿Vamos a desaparecer como raza? Ellos nunca dijeron que era algo que iba a ocurrir. De hecho parece que tenían fe en que el hombre fuera capaz de transformarse sin necesidad de grandes cataclismos.

Según lo que ellos plantean, el cambio humano va a ocurrir, queramos los hombres o no. Mientras más resistencia pongamos los humanos al cambio, más doloroso será. Por eso ellos insisten en la necesidad de regenerarnos “por las buenas”, de cambiar nuestra manera de ser y de pensar, “por las buenas”, porque al parecer, estamos inmersos en un ciclo que no se puede detener, y que nos arrastrará inevitablemente. Los humanos sólo podemos elegir si cooperaremos con esa Ley inmutable, o si nos opondremos a ella pagando las consecuencias de, una vez más, enfrentarnos a los designios de la Madre Naturaleza.

Parece que una parte de nosotros, (nuestro cuerpo material) a la larga, tiene los días contados, y que sólo nuestro cuerpo espiritual tiene futuro en ese nuevo tiempo por venir.

TADEO

viernes, 7 de noviembre de 2008

MIS MAESTROS DE SABIDURÍA

MIS MAESTROS DE SABIDURÍA

Cuando hablamos de maestros de sabiduría muchas veces pensamos en esos grandes seres que te enseñan todos los secretos ocultos del mundo espiritual, y así es. Sin embargo, hoy que me ha dado por hablar de los míos, me van a permitir que sume a la lista de mis maestros de sabiduría, incluso a esas personas que me enseñaron a leer, escribir, y todo lo demás hasta que salí de la universidad.

Todo es conocimiento, y no deberíamos desdeñar eso que hemos aprendido en los colegios, institutos y universidades a lo largo de nuestra vida, tampoco eso que aprendemos en la universidad de la vida.

Sin embargo, llega un momento en que nos ocurren cosas para las cuales no encontramos respuestas en el ámbito de lo estudiado hasta entonces. Buscamos respuestas, intentamos entender lo que nos está pasando, pero nada. No hay manera, entonces empezamos a buscar una explicación por todas partes y suele suceder que esas respuestas terminan apareciendo cuando se cruza en nuestro camino un maestro de sabiduría.

Un maestro de sabiduría puede ser esa persona que está sentado a tu lado en el banco de la estación de trenes, o esa persona que viaja a nuestro lado en el avión, o esa persona que hemos encontrado a la entrada de una cafetería. Nuestro maestro puede ser también un libro, o incluso, podría ser simplemente un río que corre ante nuestra atenta mirada y termina despertando en nosotros una intuición que nos acerca a esa gran verdad oculta para la gente común, para la humanidad ordinaria.

He querido hablar aquí, más que de un maestro, de muchos maestros que te van enseñando a lo largo de la vida, del mismo modo en que el maestro de primer grado, te entrega al maestro de segundo grado, y así sucesivamente.

Ahora bien, quisiera poco a poco y sin agobios, irles presentando, no a mi maestro, no a ese ser de conciencia superior que me ayudó a ensanchar mi conciencia, sino el pensamiento de ese ser. Para no tener que ponerme a explicar quién es y de donde viene, le llamaré “El Oráculo”, y con esta palabra me quito de líos.

A la edad de 20 años, ocurrió algo en mi vida que la hizo estremecer del todo: mi padre se cayó al suelo poseído por un espíritu. Tengo que decir que no había nadie más incrédulo en mi casa que mi padre, así que verlo convulsionando, y hablando con otra personalidad, fue algo que nos dejó a todos conmocionados.

Esa entidad espiritual que se manifestó de esa manera tan violenta, poco a poco nos fue abriendo los ojos a esa realidad desconocida para nosotros. Él fue uno de mis maestros, y a la vez, el puente que me llevó a “El Oráculo”.

Este espíritu que nos hablaba usando el cuerpo de mi padre, nos dijo que él era un africano que había vivido en aquel continente hacía más de 500 años. Nos dijo que él era incapaz de responder a todas esas preguntas que nuestras mentes materialistas e incrédulas teníamos para hacerle, pero nos aseguró que el conocimiento llegaría, que las respuestas llegarían, que él se encargaría de ello.

Durante los 10 años siguientes, mi vida se convirtió en una verdadera escuela de aprendizaje esotérico donde aprendí muchas cosas. Cuando te ocurre algo así, empiezas a sentir la necesidad de transmitir ese conocimiento que has recibido de tus maestros de sabiduría.

A lo largo de estos años, me he dedicado a transmitir el conocimiento oculto a esos que han sido puestos en mi camino y que he sentido que andan buscando respuestas para sus interrogantes, pero Internet es otra cosa. Aquí no controlas quiénes vendrán a leer y quiénes no, así que me ha costado mucho, de hecho no lo he hecho hasta hoy, decidirme a hablarles de estas cosas.

He terminado decidiéndome a hacerlo, con la fe de que tal vez con lo que yo pueda decir aquí, termine haciendo más bien que mal, aunque me temo que pueda también hacer mal, o simplemente resultar insulsas mis palabras y hasta tontas para aquellos a quienes esas interrogantes de las que hablaba arriba, no les están machacando la mente. Estos comentarios que pretendo ir colgando en lo sucesivo en este espacio, en todo caso, podrán resultar interesantes a esos que tengan en su mente interrogantes de profundidad filosófica, para esos que han dejado de encontrar en la ciencia las armas idóneas para explicarse la complejidad del mundo que les rodea.


No todo lo que escriba en este blog tendrá ese destino, pero de vez en cuando me animaré a escribir algunos temas, que estarán dirigidos a todos los que los deseen leer, pero sobre todo estarán pensados para esos que aún andan buscando a sus maestros de sabiduría.

TADEO

domingo, 2 de noviembre de 2008

CASUALIDADES

CASUALIDADES

He estado leyendo ayer en uno de los tantos blogs que visito, sobre el tema de las coincidencias. He visto que destacados científicos, como el afamado psicólogo Carl Gustav Jung se encargó de hacer estudios al respecto.

Cuando estamos frente a una de estas casualidades, tendemos a preguntarnos cómo es posible que haya ocurrido algo tan raro.
Tengo amigos que no le dan más vueltas. Aceptan que las casualidades existen y que aunque extrañas, perfectamente pueden ocurrir y que no hay que intentar encontrarles ningún sentido añadido.
Otros amigos, por el contrario, creen que las casualidades no existen, y que todo lo que sucede es siempre la consecuencia de una causa que le precede. Ellos piensan que esas grandes casualidades algo tiene que significar.

Yo soy uno de esos que he “sufrido” en carne propia el ensañamiento de las grandes casualidades. Poco a poco les iré contando muchas de las que me han acontecido. Pero para empezar, les contaré lo que me pasó con Nami, una muchacha japonesa que conocí por casualidad.

Todo comenzó con un sueño que tuve. En ese sueño yo me paseaba por el Japón feudal. Yo me veía a mí mismo como me veo en muchos de mis sueños: como un señor europeo con ropas finas.
Estaba en un bar bebiendo y comiendo algo. Al salir de allí me encontré en mi camino un pequeño puente de madera y allí echadas en el sueño, dos mujeres japonesas muy humildemente vestidas pedían limosnas.
Yo me saqué del bolsillo algo de dinero en monedas de mi país, por lo que se ve, alguna nación europea. A ellas se les iluminó el rostro, porque al parecer, mis monedas tenían mucho valor allí.
Una de ellas con un gesto, me dio las gracias, y acto seguido, puso en mis manos una moneda japonesa. Era una moneda hueca. Me quedé mirándola con asombro y en ese momento me desperté.

Algún tiempo después la casualidad puso delante de mí a Nami, una chica japonesa que hablaba perfectamente el español. Lo había aprendido en México, y había viajado a Cuba tras el rastro de un antiguo amor, un argentino amante de la figura del Ché Guevara, que siempre le dijo que terminaría marchándose a vivir a la mayor de las Antillas.

Nos conocimos en la universidad, y luego de andar de paseo por la Habana durante 2 días, la noche en que nos despedimos, yo le regalé una moneda cubana de 40 centavos, que se acostumbra regalar allí porque dicen que da suerte. En cuanto Nami tuvo en sus manos la moneda, el recuerdo del sueño que había tenido semanas antes, volvió a mi cabeza.

Todo sorprendido me di cuenta de la coincidencia. En el sueño una japonesa me regalaba una moneda, y ahora en la realidad, yo le regalaba una moneda a una japonesa.
Como si eso fuera poco, algún tiempo después, conversando con una amiga paraguaya llamada Erica, le comenté:
-¿Te acuerdas que hace unos meses estuve aquí en tu casa con una chica japonesa?
-Sí, me acuerdo perfectamente de ella. Traía una cámara de fotos muy buena.

Le conté a Erica todo el cuento del sueño y de las monedas, y para mi sorpresa me dice ella:
-Sabes, Tadeo, un amigo de mi padre acaba de regresar de Japón y me ha traído esas monedas. Dice que allí existe mucha costumbre de regalarlas, y son un símbolo de buena suerte. Se trata de monedas de 5 yenes. Aquí las tengo. Obsérvalas bien.



Su diseño está formado por tres partes:
La plantita de arroz de la izquierda, significa La Agricultura. El dibujo que está alrededor del agujero que se parece a unas ruedas dentadas, significa una máquina, o sea La Tecnología. Y las rayitas horizontales de la parte de abajo, significan un río, el agua, o sea, La Industria Pesquera. Su nombre en japonés significa: buena relación, buena suerte.

¿Casualidades? Tal vez, pero no hay dudas de que todo esto ha sido una casualidad de las bien grandes.

TADEO

lunes, 27 de octubre de 2008

CASAS EMBRUJADAS


CASAS EMBRUJADAS

Hay ciertas casas, abandonadas o no, que tienen la extraña particularidad de provocarnos pavor. Cuando entramos en ellas sentimos como escalofríos, como malas vibraciones, y nos invaden una serie de presentimientos negativos que nos llevan a desear salir de allí lo más rápido posible.

Existen casas antiguas en las que uno se siente como observado, como si oscuras presencias nos vigilaran, midieran cada uno de nuestros pasos, nos perturbaran.

La mayoría de los mortales evitan estos sitios, y tal vez mi deber sea el de no hablar de estos temas a la ligera, pues es posible que algo de cierto haya en cada una de las premoniciones antes expresadas.

Cuando vivía en Cuba, supe de algunas casas abandonadas que nunca más encontraron comprador. Una de las más famosas de las que tuve conocimiento, se encontraba en las afueras de la ciudad de Cienfuegos. Su propietario era amigo de un amigo mío, llamado Alexander Castellanos.

Alexander era un amante de las ciencias exactas, sobre todo de la física. Sé por él mismo, que un verano, alquiló a su amigo la siniestra vivienda para pasarse allí sus vacaciones. Quería experimentar por él mismo, todo aquello que había escuchado decir durante años de lo que sucedía en aquella mansión.

Por mi parte, podría contarles muchas anécdotas de lo que he sentido y experimentado en muchas de las casas que he visitado, pues por lo general, me sucede que los muertos u otros seres de existencia no humana, gustan de manifestarse ante mí, conociendo de mi experiencia y de la naturalidad con que asimilo estas visiones.

Desde niño escuchaba a mis abuelos y tíos hablar sobre una extraña luz que de vez en cuando se paseaba por mi casa ante la mirada atónita de todos. Era como una extraña bola de fuego. Dicen que ciertos espíritus muy elevados, dejan de identificarse con la forma de los cuerpos físicos y prefieren manifestarse como luz.

He elegido, para finalizar, una de las muchas anécdotas que podría contarles al respecto, tal vez por ser la más terrorífica. No mencionaré nombres, a no ser que los implicados, pasen por aquí y me pidan que los mencione.

Estaba yo en la biblioteca de la facultad de filosofía e historia de la Universidad de la Habana, cuando una amiga me presentó a un amigo suyo. No sé cómo salió el tema de los espíritus y este chico me contó que su padre y su madrastra habían muerto, al parecer, por la acción de un espíritu que un hechicero envió para su casa.

Me contó también que él estaba durmiendo con un cuchillo bajo la almohada, pues hacía meses que una extraña voz le decía que se lo clavara y pusiera fin a su vida.

Al verlo tan desesperado, corrí con él para la casa de una bruja amiga mía que vive en la Habana Vieja. Allí lo estuvieron mirando, pero no pudieron decirme qué tenía. Sólo me dijeron que tenía algo malo, pero no tenían armas para enfrentarlo.

Nos fuimos de allí bastante preocupados. Se me ocurrió entonces, llevarlo ante un afamado palero (mago negro) de la Habana del Este. Allí llegamos como al atardecer, y mi amigo el brujo se fue a su cuarto de brujería con mi acompañante. Yo me quedé fuera esperando.

Como a la media hora regresaron ambos. Mi amigo el brujo traía cara seria, y me dijo:
-Tadeo, el asunto es muy delicado. Por desgracia mis santos me han mandado a descansar por un tiempo de mis labores como brujo, de lo contrario, tu amigo se quedaría aquí en mi casa hasta que yo consiguiera que sus pies volvieran a posarse sobre la tierra firme.
-Qué significa eso, le pregunté yo.
-Significa que ahora mismo tu amigo y su hermano, son aves de paso en este mundo. Pueden morir en cualquier momento, porque lo que tienen encima, está pidiendo sangre y desea llevárselos al cementerio. Incluso, tú que andas con él, corres peligro de morir, porque eso que tiene tu amigo, puede querer matarte a ti también por estarlo ayudando.

Sus palabras me estremecieron. Salimos de aquel lugar y mirando fijamente a mi amigo le dije:
-¿Te has fijado bien cómo hemos llegado a este lugar? A partir de ahora vendrás solo. Ocúpate de buscar todo lo que el brujo te ha pedido y resuelve tu problema cuanto antes. Te deseo toda la suerte del mundo. Creo que ya he hecho por ti todo lo que podía hacer. Nos despedimos y me marché, pidiendo a Dios lo mejor para mi amigo, pero dispuesto a alejarme de la influencia maléfica que él tenía encima.

Un par de meses después, volví a encontrármelo y me contó que ya todo estaba resuelto. Eso sí, dijo que se había tenido que marchar de aquella casa embrujada donde murieron su padre y su madrastra, y donde él mismo vio su vida en peligro.

El tiempo pasó, terminé mi carrera universitaria, me marché de La Habana, y un buen día regresé a la capital en el marco del festival de cine con la decisión de disfrutar de esa gran fiesta del séptimo arte.

Nada, las cosas de la vida. No tenía dónde quedarme a dormir y andaba esperando que ocurriera el milagro de que apareciera un sitio donde pasar aquella noche y las restantes. De repente me encuentro con el amigo de la casa embrujada, y dije: “Esta es la mía”.

-Dime algo, ¿qué ha sido de tu casa embrujada?
-Nada, sigue cerrada. La quiero vender, pero nadie quiere comprármela.
-¿Te importaría dejarme que duerma allí estos días que dure el festival de cine?
-¿Aún sabiendo lo que hay allí, te atreverías a meterte en ella?
-Amigo, cualquier cosa es mejor que dormir en la calle.

Me dio la llave y la dirección y me dirigí a la casa embrujada.

No voy a decirles que no sentía miedo. La verdad es que iba un poco asustado, o un bastante.

La puerta chirrió al abrirla. Estaba sucia y llena de telarañas. Olía a rancio, y nos costó trabajo encontrar el encendedor de la luz. Aquel lugar metía miedo. Entré en una de las habitaciones, y aquello parecía un cementerio.
Dije: -que va, yo no duermo aquí.
Cogí el colchón de la cama y lo puse en el suelo del salón. Puse encima de él las sábanas, y me preparé para dormir.
Luego llené un vaso de agua y con mi rosario en la mano y mis collares de brujo hice mis rezos, primero los cristianos y luego los rezos brujos. Llamé a todos mis espíritus protectores y les comuniqué que yo iba a pasar allí 5 noches, que se encargaran de protegerme.

No me pasó nada, pero tengo que reconocer que sólo el cansancio de las maratónicas jornadas de cine me hacían dormir. Desde las butacas de aquel salón me observaba el espíritu del padre de mi amigo, y también vi a esa extraña y maléfica influencia rondando aquel lugar, pero como ya les dije, estaba necesitado de cobijo, y no iba a renunciar a aquella casa, por el simple hecho de que estuviera repleta de espíritus y de seres maléficos.
TADEO

jueves, 23 de octubre de 2008

LA CONDICIÓN HUMANA


LA CONDICIÓN HUMANA

A lo largo de mi vida he escuchado miles de veces a personas que me hablan de la condición humana. Pero ¿qué es LA CONDICIÓN HUMANA en realidad? No pretendo aportar aquí las ideas centrales sobre este tema, simplemente pienso en voz alta y procuro acercarme al tema como lo haría cualquier imberbe en la materia como yo, como cualquier diletante vaya, es decir, como cualquier pardillo. Bueno, lo diré, como uno que no tiene ni idea de este tema.

Sin embargo no miento cuando les digo que he escuchado hablar de este tema en infinidad de ocasiones y me he quedado pensando. Tal vez por eso, por esa costumbre sana (o enfermiza) que tengo de pensar en todo y de pensarlo y repensarlo todo, es que les pongo sobre la mesa este espinoso y complejo tema.

Si el tema de LA CONDICIÓN HUMANA, ya me parecía complicado, me lo resultó aún más cuando metí estas tres palabras en un buscador de Internet. Ahí fue cuando me di cuenta que hay material aquí para escribir toda la vida sobre este particular y aún así no darnos por satisfechos.

Me gusta encontrarme con estos “agujeros negros”, con estos abismos del conocimiento. Me paro en el borde y miro hacia la profundidad con la intuición de que ahí se esconde quizás las claves que nos ayudarían a entender de una vez y por todas los grandes misterios de la existencia humana.

¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Existe Dios, y si existe qué es o quién es? ¿Todo lo que existe es materia, o hay una mente superior que rige todo lo que esa materia es? ¿Qué fue primero, el huevo, o la gallina?

En fin, como ven, ahí están las grandes preguntas que durante toda la existencia del ser humano nos han hecho devanarnos los sesos, o bueno, seguramente habrán seres humanos que jamás se hayan puesto a pensar en estas cosas. Habrá personas mucho más primarias que más allá de los impulsos sexuales, o los impulsos propios de la supervivencia, como el comer, el beber, en una palabra, esos impulsos que te llevan a darle placeres al cuerpo físico, no se habrán cuestionado nada más.

Estoy persuadido de que tiene que haber mucha gente en el mundo que no se ha cuestionado en su vida ninguna de esas grandes interrogantes que convirtieron a esos hombres que sí se las plantearon, en filósofos, físicos, químicos, matemáticos, en una palabra, en hombres preocupados por el conocimiento.

No obstante, en estos tiempos tan complejos en los que todo se puede relativizar, cabría preguntarse si estas personas estarán más cerca de la verdad, si guardan alguna sabiduría intrínseca, o si, incluso, yendo a ciegas, estarán atinando más en el sendero de la vida y del crecimiento humano que esos otros que han creído tener alguna luz, algún atisbo del camino.
Pero volviendo a la senda de aquéllos que nos hemos preguntado alguna vez estas y otras cuestiones, debo decir que la expresión CONDICIÓN HUMANA no siempre es utilizada para referirse a lo mismo.
A veces se habla de las condiciones de vida de la humanidad, o del grado de autoconocimiento que demostramos tener, etc. Sin embargo, no es este uso del concepto el que me ha motivado estas reflexiones.

Hay otro modo de utilizar el término CONDICIÓN HUMANA, y se refiere a una forma fatalista y negativa. Según algunas personas, el ser humano de por sí, tiene una zona de instintos que todos compartimos que nos impide ser esencialmente buenos. Dicen que los seres humanos siempre seremos malos, siempre seremos egoístas, siempre seremos insolidarios, siempre seremos avariciosos, etc. Siguiendo este pensamiento, ellos ponen en duda todo método o sistema que pretenda hacernos mejores a nosotros mismos o mejorar el mundo en el que vivimos.

Curiosamente, aunque la ciencias sociales no son determinantes en este aspecto, y más bien parece que son tendientes a desechar la idea de que estemos condenados a esa herencia atávica, muchos defensores del capitalismo como sistema, y detractores de otras formas de desarrollo social no capitalistas, consideran que el susodicho sistema capitalista es el mejor para el ser humano, no ya por lo que ha conseguido el mundo con él, sino porque consideran que es el que mejor se aviene a LA CONDICIÓN HUMANA. Y siguiendo esta lógica de pensamiento niegan que los hombres podamos algún día aspirar a una sociedad mejor.

Me niego a creer esto. Quizás no tenga las armas suficientes para echar por tierra estas teorías, pero tengo la esperanza e intuyo que el ser humano algún día llegará a perfeccionarse hasta el punto de conseguir armar una sociedad mucho mejor, una sociedad donde repartamos mejor la riqueza, donde no toleremos las discriminaciones ni raciales ni de género, ni ninguna otra, donde los seres humanos no asocien la felicidad a la riqueza, donde las personas reconozcan que son más que su cuerpo físico, y se preocupen por darle placeres a eso otro diferente a su cuerpo físico, es decir, darle placer a su cuerpo espiritual.

Hoy que el capitalismo está sufriendo una nueva sacudida, debido a la crisis financiera mundial, tal vez sea un buen momento para cuestionarnos estas teorías que nos atan en nombre de LA CONDICIÓN HUMANA, a este tipo de vida a la que nos aferramos aún cuando nos damos cuenta de que es un mundo bastante lejano de lo que entenderíamos por un mundo ideal, un mundo del que apenas podemos sentirnos especialmente orgullosos. Creo que no basta con decir: “No traeré hijos a este mundo”.


Y bueno, me pregunto si es nuestra condición humana la que nos lleva a preocuparnos por la supervivencia del ser humano como especie. No lo sé. Para no variar, también hay personas que defienden lo contrario, es decir, que consideran una pérdida de tiempo preocuparnos por cosas como estas de la supervivencia, personas que entienden que en el mundo todo pasa, y que también debemos aceptar que desapareceremos algún día.


TADEO

lunes, 20 de octubre de 2008

DINERO


DINERO

Cuántas veces nos habremos preguntado en la vida: ¿Qué haría si de repente me cayeran del cielo miles de millones de euros?¿Cuántas personas conocemos que viven todo el tiempo alimentando el sueño de hacerse ricos? ¿Cuántas personas conocemos que tienen la certeza de que algún día les tocará a ellos gozar de tal fortuna?

Muchas veces me he puesto a pesar en qué haría yo con una cantidad de dinero tremenda, algo así como la que se ve en la imagen que he escogido para acompañar mis palabras y de veras que me quedo sin ideas. No lo sé. Me da tanto miedo verme con ese colchón de dólares o de euros.

Tal vez por mis creencias religiosas, siempre he pensado que el dinero puede hacerle mucho daño a las personas. Yo lo comparo siempre con el anillo de Frodo Bolsón, el protagonista de la película: “El señor de los anillos”. El anillo tenía mucho poder, pero su poder terminaba haciéndote malo. Te envenenaba el corazón y podía terminar matándote, que es como decir, matando eso lindo que existe al interior de tu ser espiritual.

Hagamos el ejercicio mental de imaginarnos llegando a este cuarto lleno de billetes con una persona que te dice: “Todo este dinero es tuyo”. ¿Qué hacer a partir de ese momento? No lo sé, de veras no lo sé. Creo que lo primero que sentiría es miedo. Todos quieren dinero, y a lo mejor muchos estarían dispuestos a matarte por tal de quitarte el dinero.

Luego, si los demás se enteran de que eres millonario, tal vez ya no te quieran más por ti mismo, sino que te empezarán a querer por tu dinero, o lo que es lo mismo, querrán a tu dinero y no a ti mismo. Conozco a alguno que ha dicho que eso no le molesta demasiado. Dijo: “No me importa que me quieran por mi dinero”. Pues a mí eso me importa quizás demasiado. Necesito sentir que me quieren, que me aman por lo que soy y no por lo que tengo.

Luego me pregunto si me rodearé de todos esos ayudantes y asistentes, y administradores, en fin, de todos esos chupadores de dinero que te ayudarán en todo y con todo. Me niego a tener a mi lado a ese tipo de persona que vive para y por el dinero.

Miro a los famosos, a los millonarios, miro en las cosas en que se gastan el dinero, miro sus gustos, miro sus estilos de vida y para nada me interesa nada de eso.

Algunos dicen que lo mejor es ser millonario sin que nadie lo sepa. Pero ¿será eso posible? ¿Será posible ser millonario sin que nadie se entere?

Dicen los maestros de sabiduría oriental que el dinero como todo lo material crea una serie de ataduras mentales y emocionales al plano de la tierra que una vez que morimos se tornan pesadas cadenas para nuestras almas y que nos ahoga el sufrimiento y la pena de no poder avanzar hacia la luz. Sugieren que nos quedamos custodiando nuestro dinero, sin aceptar la muerte y por tanto, perdiendo el tiempo en un estado en el que ni disfrutamos las bondades de la vida eterna, ni podemos disfrutar de las bondades de la vida terrenal.

Parece ser que al final, lo mejor es tener en la vida sólo aquello que necesitamos, y parece ser que lo más sabio es crearnos la menor cantidad de necesidades, pues ya se sabe, no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita. Esto me parece muy sabio y muy cierto. Lo que no entiendo es por qué a pesar de entender esto tan bien, sigo comprando billetes de lotería.

TADEO

viernes, 17 de octubre de 2008

ACERCA DE LOS INSTINTOS


ACERCA DE LOS INSTINTOS

Siempre había pensado que los instintos eran como una especie de información innata a todo ser humano que no variaba en ningún caso. Algo así como esos programas preinstalados que traen los ordenadores cuando los compramos. Luego uno mismo se encarga de irle sumando nuevos programas y accesorios en función de nuestras necesidades y gustos.

Sin embargo, he estado leyendo un libro de un autor al que respeto mucho (un espíritu que dicta libros a través de un médium escribiente) donde se decía que los instintos que el hombre posee se han ido formando a lo largo de la historia de la humanidad. Dice incluso, que también los instintos que advertimos en los animales, son el resultado de la evolución de siglos y milenios de estas razas.

Esta idea me ha fascinado y por eso quisiera compartirla con ustedes. Según lo que plantea este espíritu, los seres humanos vamos a nacer en el futuro con una serie de conocimientos instintivos que nosotros no trajimos como bagaje a este mundo. Eso quiere decir que los hombres del futuro harán instintivamente cosas que nosotros hemos tenido que aprender a fuerza de repetirlo y de asimilarlo conscientemente.

Según esta lógica de pensamiento, los animales serán cada vez más humanizados y esto me parece maravilloso. Al parecer esa franja de los instintos se ensancha en los seres humanos con el paso del tiempo, y al mismo tiempo, la franja de la conciencia también se ensancha y ese ensanchamiento se manifiesta en la aceptación de ideas más tendentes a la aceptación de lo espiritual, de lo intuitivo, de eso que ahora mismo no consideramos propiamente racional.

Dicho de otro modo, parece que los hombres nos vamos haciendo cada vez más irracionales, cada vez más intuitivos. Esto quiere decir que con el paso del tiempo las facultades mediumnímicas como la clarividencia, y otras, se harán cada vez más frecuentes en los seres humanos. Así que observemos a nuestros hijos, porque seguramente ellos tendrán más agudizadas esas facultades paranormales. Yo por sí o por no, siempre dejo que mi hija me diga qué número de lotería debo comprar. Hasta ahora no me ha dado resultado, pero quién sabe si en un futuro esta estrategia termine dando sus frutos.

TADEO

jueves, 25 de septiembre de 2008

AL PIE DE UNA CEIBA CUBANA

AL PIE DE UNA CEIBA CUBANA

La ceiba es uno de los árboles más mágicos y reverenciados de los campos cubanos. Su majestuosidad es evidente y dicen que bajo sus ramas se aposentan espíritus de la naturaleza, duendes y todo tipo de seres mágicos. Dicen incluso, que con sólo abrazar a uno de estos árboles, nuestras malas energías se van.

Sé de buena tinta que hay ciertos espíritus que como en vida nunca vivieron en casas, sino que eran personas que vivieron en cuevas o simplemente en la selva, hoy se sienten muy mal morando en pequeños apartamentos o en nuestras casas. Por tanto, en muchos casos, ellos mismos piden que los lleven al monte y los asienten allí, al pie de una ceiba o de una palma real.

Cuando paseas por los campos cubanos, te encuentras que ciertas ceibas tienen clavadas en su tronco, un lazo rojo, un lazo pequeño. El que entiende de estos temas, al ver este diminuto pedazo de tela, sabe que se trata de un árbol que está ocupado, es decir, que ya alguien a asentado al pie de dicho árbol a un espíritu suyo.

Un buen día me vi caminando por el monte en busca de una ceiba para asentar un espítitu del cuadro espiritual de un familiar. Íbamos unos cuantos miembros de mi familia dispuestos a hacer allí la ceremonia correspondiente para asentar en ese lugar a uno de estos espíritus de monte, que nos pidió que lo sacáramos de casa y lo lleváramos a vivir al monte.

A través de un médium se manifestó el espíritu de otro africano, un espíritu muy conocido y querido por toda mi familia, quien nos asesoró en todo lo que allí había que hacer. Luego de los sacrificios de los animales, el espíritu ya mencionado, nos mandó a cocinar todos aquellos animales desangrados y dijo que nos lo podíamos comer en una especie de gran banquete improvisado.

Mientras esperábamos a que se cocinara la carne y todo lo demás, el espíritu africano que se había apoderado del cuerpo de uno de nosotros, me llamó y me pidió que me sentara a su lado.

Se puso a hablarme de cómo había evolucionado la humanidad desde los tiempos en que él era vivo hasta el día de hoy.
Yo me aventuré a preguntarle interrumpiendo sus palabras:
-¿Cuándo Cristóbal Colón descubrió América, usted había muerto ya?
-Creo que sí, me respondió.
-Yo llevo muerto como 500 años.
-¿Y en qué país de África vivías?
-Yo no sé nada de países. Nosotros llamábamos Guinea a nuestra tierra. Sólo te puedo decir que un día llegaron hombres blancos a mi aldea, apresaron a muchos. Yo me escapé, pero me dispararon y una bala se alojó en una de mis piernas. Me escondí en una cueva, pero la pierna se me pudrió. Sufrí fuertes dolores. Para calmarlos bebía bebidas que preparaba yo mismo con raíces de plantas, pero terminé muriendo de esta afectación.
Yo lo escuchaba atento y maravillado. Aún se movía cojeando este espíritu.
-¿Es por eso que usted cojea?
-Así es. Me dijo.
-Dame un masaje en la pierna, por favor, que aún me duele, y hace mucho frío en el plano tierra.
Le acaricié la pierna dándole un suave masaje, lo mejor que pude.
-¿Está fría, verdad? Me preguntó refiriéndose a la pierna del médium que él había “usurpado” temporalmente.
-Sí, está fría, le respondí.
-Tú también vas a estar frío un día, no te preocupes, me dijo antes de soltar una gran carcajada.

Luego, siguió contándome cosas acerca de su manera de entender el mundo.
-Los hombres se han desarrollado mucho. Las cabezas hoy son más complejas, pero a la misma vez, los corazones se han empobrecido. Hay mucha maldad en la tierra. Yo creo que antes todo era mejor. No teníamos nada, pero la gente era más buena de corazón. Los hombres lo hemos jodido todo con tanto desarrollo.
Es muy importante que los hombres aprendan a amarse y a perdonarse entre sí.
Al escuchar esto último, uno de mis primos (uno que no se toma nada en serio) le respondió al espíritu:
-Negro, no no no. Yo no perdono. A mí el que me la hace, me la paga.
Y el espíritu le respondió:
-Pues por eso mismo es que yo no hablo contigo. Hablo con Tadeo, porque él sí sabe de espiritismo, mientras que tú lo único que sabes es de brujería.

TADEO

jueves, 11 de septiembre de 2008

EL TREN DE HERSHEY


EL TREN DE HERSHEY

El tren de Hershey es uno de los trenes más famosos de Cuba. Es una auténtica reliquia que aún funciona, y es a la vez, el único tren eléctrico que rueda en el país. Ese tren casi museo, parte del habanero barrio ultramarino de Casa Blanca, y rinde viaje en Matanzas, la ciudad de los puentes.

En más de una oportunidad me vi perdido en la Habana y necesitando viajar a Matanzas, y aunque el viaje en tren no es el más rápido y cómodo, al menos era una opción segura, así que muchas veces me acerqué hasta la estación de Casa Blanca y me condenaba a mí mismo a realizar aquel viaje de más de 3 horas.

No olvidaré nunca mi último viaje en el tren de Hershey. Estaba en la Habana a punto de marcharme de Cuba. Mis padres estaban en Matanzas pasándose unos días, así que me propuse visitarlos para despedirme de ellos.

Me acerqué a Casa Blanca, saqué un boleto para el tren, y me senté en la estación a esperar. Eran las 11 de la mañana y el tren saldría a las 12 del mediodía. Sin embargo, el tren nunca salió. Dijeron que estaba roto y que lo estaban reparando. Tampoco salió el tren de las 2 de la tarde, tampoco el de las 4 de la tarde.

Estaba desesperado. Recuerdo que pasó por allí un señor vendiendo pizzas, y se armó una cola tremenda. Nunca olvidaré cómo el vendedor intentaba poner orden diciendo que sólo vendería 2 pizzas por persona, esas cosas que sólo ocurren en Cuba.

Después de comerme mi pizza y bajarla con un poco de agua, o de refresco, no lo recuerdo bien, me quedé dormido en mi asiento. Tuve un extraño sueño. En él vi un accidente de tren. Gritos, ruidos, desesperación, personas heridas, humo...

Me desperté sobresaltado y me dije para mis adentros: “Vamos a tener un accidente.”
Estuve a punto de coger mis maletas y marcharme. Pero era muy tarde, estaba muy cansado, y dije que no me iría de Cuba sin ver a mis padres.

Además, una vez un afamado brujo de La Habana me dijo que yo iba a saber el día en que iba a morir, así que me dije: “Yo no voy a morir hoy. A mí no me va a pasar nada.”

Llegó el tren de las 6 de la tarde. Me monté, me senté e iniciamos viaje. Poco habíamos andado cuando me invadió el sueño y me quedé profundamente dormido, tal vez de puro cansancio.

El sueño no me duró mucho. Abrí los ojos y aquel sueño lo estaba viviendo, ahora sí en vivo y en directo. Gritos, personas sangrando me pasaban por al lado, la gente corría de un lado al otro. Unos decían: “Láncense del tren”, otros decían lo contrario: “No se lancen, que es peor”.

Yo estaba paralizado. El tren empezó a vaciarse en cuestión de segundos. Yo no podía pensar. Estaba atontado, adormecido. Mi mente no me llevaba para ningún sitio. De pronto eché a andar con algo curioso que me sucedió. De repente vi a una mujer que le echaba mano a mi mochila que estaba colocada sobre mi asiento en el compartimiento para equipajes. Yo estaba ya a punto de lanzarme por la puerta del tren hacia abajo, pero al ver que me robaban mis pertenencias, regresé rápidamente saltando por encima de los asientos hasta alcanzar a la ladrona, y en medio del barullo, le expliqué que se llevaba mi mochila. Se la quité de la mano y corrí en dirección contraria hasta verme en la puerta del tren. Finalmente me lancé a tierra. Ya el tren no andaba.

Una vez en tierra, pude evaluar mejor la situación. Llovía, y parece que una chispa había incendiado el tren. Una bola de fuego y humo recorría el tren de punta a cabo. La gente decía: “Apártense del tren, que va a explotar”. Pero era difícil alejarse, pues estábamos al borde de un pantano.

Gracias a Dios, el tren no explotó y tiempo después, nos mandaron otro tren que nos recogió y llevó finalmente a nuestro destino. Una vez en el tren, nos mirábamos los unos a los otros, y casi todos estaban sucios, con las ropas raídas. Un policía perdió su pistola. ¿Se la habrían robado en aquel río revuelto?

Lo cierto es que yo estaba limpio y con mi equipaje en la mano. Me miraba mi camiseta blanca y no entendía nada, mis deportivas blancas, y no entendía cómo mantenían su color original. Parece que una fuerza superior me protegía, y tanto lo hizo, que no permitió siquiera, que mi ropa se ensuciara.

TADEO

lunes, 25 de agosto de 2008

EL ESPÍRITU DEL ESCLAVO


EL ESPÍRITU DEL ESCLAVO

Cuando era niño tenía mucho miedo a la oscuridad. Mi casa de Cuba era una gran casona construida en el siglo XVII. Su puntal era muy alto, y cuando se apagaban las luces todo se convertía en un gran universo de sombras y de ruidos extraños.
Había un ruido que no faltaba, que era el ruido del gran reloj de pared que presidía nuestro salón. Recuerdo que la sombra de la lámpara de campana, mezclada con alguna otra sombra que ahora no sabría decir de qué era, formaban una especie de figura humana que me asustaba mucho.

A veces el sueño llegaba rápido y no sufría tanto, pero a veces demoraba en llegar y pasaba horas torturado y subyugado por aquel mundo mágico y aterrador. Para colmo, sentía por las noches un extraño ruido. Algo se arrastraba por el piso de mi casa y no eran pisadas humanas. Sonaba como cuando algo de hierro es arrastrado por el suelo, algo pesado.

Asustaba aquel ruido, pero como lo sentía tan a menudo, terminé por acostumbrarme a él, y terminé encontrando una respuesta lógica para aquel fenómeno. Me dije a mí mismo que se trataba de un ruido que venía de la casa del vecino. Llegué a convencerme a mí mismo de que se trataba de una cama de hierro que los vecinos arrastraban hasta colocarla en el salón de aquella casa, el cual quedaba de mi habitación pared con pared. Incluso, alguna vez por la mañana temprano penetré en casa del vecino para ver si veía aquella cama de hierro, o las marcas en el piso de aquel arrastre de la masa férrea, pero nada.

Pasaron los años y casi había olvidado aquella historia. De hecho, como me bequé con 11 años y no regresé a casa hasta los 24, aquel ruido se adormeció en mi memoria durante ese tiempo en que desaparecí yo de mi hogar.

Un buen día, conversando con mi madre, me dijo algo que me dejó muy sorprendido. Ella me habló del sonido del hierro que se sentía por las noches en nuestra casa. Ella también lo escuchaba cada noche, aunque nunca lo había comentado con nadie.

En una sesión espiritista que se hizo en nuestra vivienda, se le ocurrió a mi madre preguntarle a un espíritu por aquel ruido. El espíritu al que se le preguntó, sonrió y luego respondió:

-Hija mía, en esta casa hay muchos espíritus compartiendo la vida con ustedes. Hay uno de ellos que tenía su barracón aquí mismo donde ahora está esta casa. Es un buen ser, y se ocupa de todos ustedes. Por eso, acostumbra a pasear por la casa cuando todos duermen.

Este espíritu era esclavo en vida, y murió con una bola de hierro enganchada a su pie, y por eso, aún en los planos espirituales, sigue arrastrando con la pesada masa de hierro. Pero saben una cosa, ustedes podrían liberarlo.

Mi madre preguntó qué debíamos hacer, y el espíritu respondió. Tienen que conseguir una bola de hierro, enterrarla en la tierra en el patio de la casa, luego hacer un sencillo ritual dirigido por un brujo, y de ese modo, el espíritu quedará libre de la bola que arrastra durante siglos en los planos espirituales.

Todo se hizo como nos indicaron. Se consiguió la bola de hierro, se consiguió a un brujo que hiciera el ritual, y lo demás es historia. Más nunca hemos sentido en mi casa aquel extraño ruido, pero contamos con que el espíritu ya liberado, siga visitándonos por las noches para dejarnos su bendición.

De hecho, una vez se quedó a dormir en mi casa una de mis primas. Se trataba de una niña de unos 5 años, y esa madrugada gritó:
“Mamá, aquí hay un negro en mi cama que no me deja dormir”.

Los espíritus se ríen con estas cosas de los niños. Ellos dicen que aprovechan el momento en que todos dormimos, para limpiarnos a todos de malas energías y tenernos siempre a salvo del mal. Y más curioso aún, todo el que visita mi casa se asombra de lo bien que duerme en ella.

TADEO

jueves, 24 de julio de 2008

LOS MUERTOS HABLAN A TRAVÉS DE LOS VIVOS


LOS MUERTOS HABLAN A TRAVÉS DE LOS VIVOS

Quiero revelarles este importante secreto del mundo espiritual. Los muertos, es decir, esos espíritus que nos acompañan a lo largo de nuestra vida, pueden manifestarse a través del cuerpo de los vivos, poniendo en nosotros expresiones e ideas.

Dicen los maestros de sabiduría, que cuando un descubrimiento está listo para ser puesto en manos de los humanos, ellos escogen a la persona indicada para dar con él y lo guían para que lo consiga.

Del mismo modo llega a la mente de los creadores muchas de sus ideas creativas. Los poetas, los escritores, los músicos, los pintores, reciben muchas de sus ideas novedosas, de esos seres que los asisten y acompañan durante el proceso creativo. Tal vez por esto las inspiraciones llegan muchas veces cuando más despreocupada está la persona receptora. A veces el creador tiene la mente en blanco. Se encuentra descansando de sus tareas diarias, y es justamente en medio de ese vacío mental, cuando los seres espirituales se le acercan para dejarle caer alguna idea brillante.

Pero todo esto es aún más complejo. Hay un momento en que los muertos hablan, por nuestra boca sin que nosotros seamos conscientes de eso. A veces vemos que decimos cosas que no queremos decir. Son esas cosas que se dicen sin pensar, y a veces esas palabras pueden cambiar para siempre el curso de nuestras vidas.

Hay parejas que se rompen para siempre por una frase dicha así, sin pensar. A veces uno le dice al otro precisamente esa frase que la otra persona no está dispuesta a tolerar. Así actúan las fuerzas espirituales cuando entienden que deben romper una relación.

A veces esas voces pueden ayudarnos también. Ya conté hace un tiempo, cuando un espíritu habló por mi boca para darle detalles a un amigo sobre un libro que él no me quería prestar por creer que yo no estaba preparado para leer.

También en otra oportunidad, esas voces que salieron sin consciencia de mi boca, me salvaron de meterme en un buen lío. Ahora les cuento cómo ocurrió todo, y ya con esta historia me despido por hoy.


Un buen día llegó a mi casa un amigo para invirarme a hacer un viaje de un par de días, ir y volver, a la provincia de Cienfuegos, pues tenía que recoger unos documentos en una de las escuelas donde él había estudiado. Dijo que no quería ir solo. Al final me convenció y me fui con él. Dijo que dormiríamos ese día en casa de una tía suya en aquella ciudad.

Llegamos a casa de su tía y allí nada parecía anormal. Lo anormal fue que ellos no querían que nos marcháramos, y para colmo, una noche la tía de mi amigo se me acercó y me dijo que se había muerto un pariente de ellos en una ciudad cercana y que querían ir todos al entierro. Dijo que se irían todos, incluyendo mi amigo, para allá y que me dejarían a mí con su hija, una chica como de mi edad, es decir, unos 19 años.

Aquella buena mujer me dijo que ellos regresarían por la noche, así que estaría solo todo el día con su hija. Sus palabras me sorprendieron, pero yo siempre he sido muy corto de mente, y no me enteré de lo que estaba pasando.

Al día siguiente, la hija de la tía de mi amigo, entró a mi habitación vestida con unas ropas minúsculas, y con una risa nerviosa en el cuerpo que me sorprendió. Noté que algo extraño le pasaba, pero no fui capaz de entender qué era.

Ahora que tengo más edad, entiendo perfectamente que aquella chica estaba excitada y deseaba tener relaciones sexuales conmigo. Durante buena parte de la mañana me estuvo provocando hasta que de pronto unas palabras salieron de mi boca, y ella se quedó como fulminada. Le dije.

TÚ ESTÁS EMBARAZADA.

La cara de sorpresa de aquella chica fue terrible, y la mía, pues por un estilo. No entendía por qué le había dicho eso, y no entendía por qué ella se había quedado así. Luego durante todo el día, el comportamiento de ella fue normal hacía mí.

Por la noche, cuando la casa volvió a poblarse, escuché a lo lejos una conversación entre la madre y la hija en la que la primera preguntaba si había ocurrido algo, y ella dijo que no, que yo lo sabía todo.

Para poderme marchar de aquella casa, tuve que sacar yo mismo los boletos de regreso, porque ellos no querían que nos marcháramos. Le puse a mi amigo un boleto en la mano y le dije:

Aquí tienes. Yo me voy a las 2 de la tarde. Si quieres, vienes conmigo, y si no, pues te quedas aquí solo.

Mi amigo se marchó conmigo y nosotros dejamos allí a todo el mundo pidiéndonos que regresáramos. Dijimos que sí, que regresaríamos. Dentro del autobús mi amigo me confirmó que su prima estaba embarazada y que querían obligarme a mí a asumir la paternidad.

No sé quién habló por mi boca, pero alguien habló y me salvó de aquella encerrona.

TADEO

miércoles, 16 de julio de 2008

LA EXPERIENCIA DE MORIR

LA EXPERIENCIA DE MORIR
Cuando era un adolescente, visitaba a menudo a un anciano que vivía solo muy cerca de mi casa. Mi padre se ocupaba de acompañarlo un poco en sus ratos libres, pero desde que me aficioné a visitarlo, él llegó a decirle abiertamente a mi padre, que prefería mi compañía.

Siempre tuve el don de conseguir que las personas ante mí, les diera por hablar y abrir su alma. Parece que mis palabras, muy copiosas por demás, pues soy muy conversador, tiran de la lengua a los demás como el buen vino.
Este anciano, que se llamaba Santiago, me hablaba de la muerte como lo más sublime que le quedaba por vivir. No creo que se quisiera morir, pero esperaba a la muerte con una serenidad asombrosa.

Hablo de él porque quisiera reflexionar aquí sobre el fenómeno de la muerte, que es muy interesante y curioso.

Cuando muere un ser querido, el dolor de la pérdida nos deja ciegos y no tenemos cabeza para pensar en nada. Sin embargo, es muy probable que con el tiempo, aprendamos a recibir la muerte de una manera más natural.

Todos los que hemos nacido, moriremos algún día, e incluso, podemos decir que la vida de los seres humanos es muy, pero que muy frágil, como para que vivamos obviando este suceso como si no fuera a ocurrirnos nunca, cuando la verdad es que es algo que nos ronda constantemente.
¿Qué es morir? Está claro que para esas personas que piensan que no hay más vida después de la muerte, morir debe ser algo terrible. Sin embargo, para una persona como yo, que está convencida de que la muerte no es otra cosa que un cambio de estado, la muerte no es algo tan terrible.

Desde mi concepción del mundo, una persona que muere, pierde uno de sus 7 cuerpos. Los maestros espirituales dicen que todo ser humano tiene 3 cuerpos materiales, que son a saber: el cuerpo físico, el cuerpo astral o emocional, y el cuerpo mental. Luego tiene otros 3 cuerpos espirituales que son a saber: el cuerpo búdico, el cuerpo átmico, y el cuerpo monádico. Luego, existe otro cuerpo que no es otro que el cuerpo de la divinidad, el cuerpo de Dios, o ese estado en que uno deja de ser, deja de existir como algo diferenciado del Todo, del Absoluto, para convertirse en el Absoluto, en el Todo, en Dios mismo.

Pensemos entonces en la muerte de este modo. Una persona muerte y pierde su cuerpo físico. ¿En qué se convierte? ¿En la nada? ¿Todo termina cuando te meten bajo tierra?

Muchos piensan que sí, pero desde luego, no es lo que yo pienso. Tal vez sería interesante que pensáramos que tras la muerte del cuerpo físico, dejamos de existir en este plano, pero seguimos existiendo en el plano astral o emocional, seguimos viviendo en el plano mental y en el resto de los planos espirituales. Si lo viéramos de ese modo, entonces la muerte no nos parecería algo tan tremendo.
Luego, si lo vemos como lo ven las religiones orientales, que piensan en la vida física casi como una prisión de la que cuesta horrores salir, entonces se viviría la muerte como algo menos doloroso.
Las religiones orientales dicen que las personas al morir, pasan al plano astral, que es sin dudas un plano más evolucionado que el plano físico, un plano más parecido al Cielo, al universo divino. Por tanto, nacer en el plano físico es casi como un castigo, un castigo que nos lo merecemos por los desequilibrios que hemos causado en la tierra durante nuestro paso por el planeta.
Sin embargo, después de sucesivas venidas al calvario de la vida en la tierra, llega un momento en que alcanzamos un grado de purificación tal, que nos merecemos por fin, quedarnos a vivir en el plano astral, es decir, no nos vuelven a "castigar" con un cuerpo físico, es decir, no tenemos que nacer más.

Ya lo decía José Martí, ese gran sabio y poeta cubano, en su famoso poema Canto de Otoño: “¿Quién que vino a la tierra, vivir de nuevo quiere? También me dijo mi abuela difunta una vez: “Estar muerto, es mejor que estar vivo, pero la vida es un trámite por el que hay que pasar".

Los maestros orientales tienen una imagen muy ilustrativa y que a mí me gusta mucho para explicar la existencia en los diferentes planos. Ellos dicen que un ser encarnado en la tierra, es decir, un ser como nosotros, mira la Verdad que es Dios, con 49 velos encima de sus ojos. Es decir, nuestros ojos están casi totalmente imposibilitados para ver la luz de Dios, para entender qué es. Una persona difunta es una persona que se ha quitado de los ojos 7 de esos 49 velos. Es decir, una persona que lleva sobre sus ojos 42 velos.

Esto ténganlo en cuenta para cuando conversen con espíritus, o para cuando ustedes mismos se encuentren dormidos en el plano astral. Lo que ven desde los sueños, curiosamente, es más parecido a la realidad de Dios, que esto que llamamos realidad aquí en el plano físico. Y sepan que los muertos, es decir, los espíritus desencarnados, no son sabelotodos. Ellos saben más cosas que nosotros, pero incluso, pueden haber personas encarnadas, que sepan más de las grandes verdades del mundo oculto, que muchas personas ya difuntas.

Esos seres desencarnados, que han vivido en el plano astral o emocional, y allí han continuado su evolución como seres, pasan al plano mental después de desprenderse de sus vehículos astrales, y desde allí miran a Dios con 35 velos.
Dicen que los grandes seres como Jesús de Nazaret, o Gautama el Buda, pertenecen hoy al plano búdico, es decir, son seres que miran a Dios con 28 velos. Está claro que nosotros, pobres seres que vemos a Dios con 49 velos delante de los ojos, veamos la luz y la sabiduría de Jesús o de Buda, como algo tan increíble, que no hemos tenido ningún reparo en llamarlos dioses. Pero el estudiante del mundo oculto no debe perder la perspectiva real. Un estudiante del mundo oculto debe saber que incluso estos grandes seres, no han conocido aún a Dios en su totalidad.
Cuando una persona está a punto de morir, se produce en ella un fenómeno espiritual muy curioso e interesante. Hay un momento en que la persona se desprende de la conciencia que siempre le ha acompañado a lo largo de su existencia física y viene a ella la lucidez espíritual. Llega un momento en que la persona empieza a hablar y a decir cosas raras para los familiares que lo escuchan.
Muchas veces la gente piensa que es que han perdido la cabeza, pero no es así. Ellos simplemente despiertan al mundo del espíritu. Descubren quiénes han sido en su vidas anteriores, descubren quiénes fueron esas personas que lo rodean, en sus vidas anteriores, y por tanto, desde su conciencia recuperada hablan de un modo desconcertante para todos. Pero debemos escuchar con mucha atención lo que esos moribundos dicen en el momento en que despiden de los suyos, porque nos dejan mucha información interesante de ellos y también de nosotros, información que nos puede ayudar mucho en nuestras vidas futuras. Muchas veces en su palabras, podemos descifrar también nosotros el drama de nuestras vidas.
TADEO

martes, 1 de julio de 2008

EXORCISMOS

EXORCISMOS

Quiero dedicar unas palabras al interesante tema del exorcismo y de las manifestaciones del Demonio entre los hombres. No es que me haya dedicado a estudiar este tema a fondo, pero sí tengo algunas ideas que exponer acerca de este particular.

Mi interés respecto a este tema, viene de que como he vivido en dos países distintos, en dos culturas distintas, he vivido el asunto de los exorcistas, los exorcismos y las posesiones demoníacas, de manera muy diferente.

Al llegar a España me encontré que aquí se hablaba de los exorcistas y las demonios encarnados en el cuerpo de los humanos, de dos maneras diferentes: unos hablaban al respecto como un tema estrella dentro de las historias de miedo, otros, como algo en lo que creen, pero de lo que no se habla apenas, por temor a atraer a lo demoníaco.
Tanto la novela de terror, como el cine de ese género, han tenido a las historias de posesiones y de las presencias del “maligno” como una constante. Son varios los filmes que han tratado este tema con un gran éxito de taquilla, y hasta se sabe que actores y productores que se embarcaron en la aventura de tratar estos temas en la gran pantalla, murieron de manera misteriosa y trágica. De esto podríamos hablar largo y tendido en otra oportunidad.
Luego, existen ciertas ciudades y pueblos españoles con una fuerte tradición de posesiones y de exorcismos. Hay incluso, ciertos sacerdotes católicos que se han especializado en este tipo de rituales en los que armados de La Biblia, los rosarios y el agua bendita, pretenden, en nombre de Dios Todopoderoso, hacer salir del cuerpo de una persona la encarnación del diablo.

Quizás el más conocido es el padre José Antonio Fortea, quien es uno de los pocos religiosos católicos españoles con licencia vaticana para ejercer este tipo de acto ritual. A cada rato se le ve aparecer en televisión o en entrevistas en los más disímiles medios de comunicación. Allí él explica sus experiencias y trata de convencer a propios y a extraños de que él no es un charlatán.
Hasta aquí todo muy bien. El asunto está en que en Cuba estos temas nunca se han vivido de este modo.

No voy a negar que en la isla había visto las películas sobre personas endemoniadas y exorcismos, pero siempre lo viví allí como algo propio del cine, de lo novelesco. Jamás vi que nadie allí, ante un caso de este tipo, fuera con un padre de la iglesia católica para pedirle que atendiera a un “endemoniado”.

Lo curioso es que en Cuba ver convulsionando a una persona, es mucho más natural que en España. Lo que pasa es que cuando en la isla a alguien le sucede algo de esto, nadie piensa que se trata del demonio. Lo más lógico es que se piense que se trata de un espíritu, ya sea su espíritu guía, es decir, su guía espiritual, o por el contrario, un espíritu “oscuro” que se ha apoderado de él, o que se le ha pegado porque se lo han enviado para hacerle daño, o simplemente porque es una persona “recogedora”, es decir, nacida con el don de atraer hacia el interior de su cuerpo a los espíritus.

En Cuba, ante un caso de este tipo, siempre trabajan con la persona afectada, un espiritista, un santero, un palero, pero nunca, un sacerdote de la iglesia católica.

Yo mismo he estado en sesiones espiritistas y cuando un espíritu maligno, o como le decimos allí, un “espíritu oscuro”, una “enviación”, se manifiesta poseyendo a alguno de los presentes, los sacerdotes de las religiones afrocubanas allí presentes, mandan a agarrar a la persona. Casi siempre lo sujetan entre varias personas, porque son seres que muestran una fuerza inusitada. El sacerdote en cuestión, ya sea un “tata” (sacerdote palero) o un babalocha o un babalao (sacerdotes santeros) le abren los ojos al ser poseído, con una técnica que ellos conocen. Luego con el crucifijo en la mano, se le acerca a los ojos y se le dice algo así:
“Aquí tienes a Jesucristo. Por encima de este poder tú no puedes pasar. Dinos quién eres y a qué vienes, o en su defecto, quién te envió. Si te ha enviado un brujo para que hagas daño a alguna de las personas presentes, di a quién tenías la misión de hacerle el mal”.

En este punto el espíritu que ha poseído a la persona, debe dar las explicaciones que se le han pedido. Algunos se resisten a hablar, eso es cierto, pero en ningún caso se le ocurre a ninguno de ellos decir las cosas que le dicen a las personas o a los sacerdotes católicos aquí en España, Estados Unidos o Europa, me refiero a decir que son Satanás o cosas por el estilo.

Cuando veo en la televisión vídeos donde esos espíritus que han poseído a un cuerpo, se ponen a sugerir que son el demonio, me enfermo de la rabia, y me compadezco de la persona poseída, porque tienen delante a unos personajes que no conocen de verdad sobre el fenómeno que están presenciando, y no tienen el poder suficiente como para enfrentar a estos espíritus malvados.

En Cuba, los sacerdotes de la santería y la palería, sobre todo los paleros, tienen un poder análogo al poder que manifiestan estos seres. Es cierto que es un poder que no viene de Dios, sino que viene de fuerzas oscuras, pero esos sacerdotes pueden usar esos poderes en estos casos para librar a estos seres endemoniados de su padecimiento, y lo hacen en 5 minutos. Nada que ver con estos sacerdotes que a veces se pasan días luchando de manera torpe contra esos espíritus obcecados que poseen a ciertas personas.
Esos espíritus malignos, se hacen pasar por Satanás y se burlan de los sacerdotes que pretenden combatirlos sólo con agua bendita y con el crucifijo.

Los brujos cubanos ante un caso de este tipo, le preguntan a los espíritus, quiénes son, y qué están haciendo allí. Puede que se trate de un espíritu bueno, que está mal y viene simplemente buscando la ayuda de los mortales. En tal caso se le da luz, se le rezan oraciones, se les canta, si tienen sed, se les da de beber o de fumar y se les orienta cómo deben aceptar el paso al mundo de los muertos.

Si es un espíritu familiar de alguno de los que está allí, se le encarga al familiar vivo que tome la responsabilidad de ayudar en la evolución espiritual de ese ser querido en malas condiciones en el plano espiritual.
A veces son espíritus que no son familiares de nadie y dicen que desean quedarse con el brujo, y éste se lo lleva a su casa y lo pone a trabajar para él.

En el peor de los casos, puede que el espíritu que han enviado, esté tan obcecado, que no quiere otra cosa que cumplir la misión que se le confió. Muchas veces son espíritus a los que se les ha pagado para que maten a una persona viva.
En tales circunstancias, se hacen dos cosas:
1-Se le prende fuego al espíritu. Se hace un círculo de fuego alrededor de la silla donde está sentada la persona poseída. Luego se saca de allí al cuerpo del poseído, y una vez hecho esto, ya esta persona regresa a la normalidad, porque el espíritu no puede salir del círculo de fuego sin quemarse.
En ese caso, como existe el peligro de que el espíritu te siga persiguiendo, se le hace un rompimiento a la persona para alejar completamente todo lo malo que pueda tener encima la persona. Esto ya se hace en un cuarto de brujo frente a la prenda, o la nganga, que es quien se hace cargo de atajar al espíritu oscuro o la magia negra del tipo que sea.
2-También se puede embotellar al espíritu. Esto se hace metiendo una botella vacía en la boca de la persona poseída, y se le obliga a soplar, y cuando sopla, el espíritu pasa automáticamente a la botella. Luego se tapa bien tapada y se lanza la botella al mar. De hecho los espíritus temen mucho a que los embotellen, así que en cuanto los amenazas con embotellarlos, ellos mismos juran que se irán, o imploran para que no le hagan ese tipo de cosa.

Muchas veces, cuando he visto en sesiones espiritistas este tipo de casos, casi siempre son los propios espíritus protectores nuestros, los que dicen qué es lo que se debe hacer con el espíritu en cuestión, y muchas veces son nuestros espíritus protectores quienes dicen quién es el espíritu oscuro y a qué vino, aunque siempre se le interroga. Eso sí, como estos pueden mentir, siempre se pide a los muertos una confirmación de lo que está diciendo el espíritu intruso.

No es que dentro de las creencias afrocubanas no se crea en la existencia del Diablo. Ellos sí creen en él, pero lo conciben de otro modo, y al menos yo, jamás he escuchado que se le asocie a este tipo de posesiones corporales. Más bien es una energía que se invoca cuando se hacen trabajos fuertes de magia negra.
Ojalá algún día estas enseñanzas venidas de África, referidas al trato con personas poseídas, se propaguen por occidente. De este modo no se harán sufrir tanto inútilmente a estos endemoniamos, que aparte de sufrir la presencia de espíritus malignos dentro de ellos, tienen que sufrir también el desconocimiento de estos sacerdotes y de otros, que pretenden ayudar de muy buena fe, pero que en la práctica demuestran no estar verdaderamente preparados para enfrentarse a este complejo fenómeno espiritual.
TADEO