miércoles, 18 de noviembre de 2009

EL FIN DEL MUNDO EN 2012


EL FIN DEL MUNDO EN 2012

Hace tiempo venimos escuchando hablar de las profesías mayas y del fin del mundo para el 22 de diciembre de 2012. Como nos encanta alimentar nuestros miedos y nuestras fantasías catastrofistas, hemos echado a volar nuestra imaginación y no pocos se han dedicado a sugerir la posibilidad de que esta vez sí se cierne sobre la humanidad un peligro real.

Es cierto, que para la mentalidad occidental, resulte impresionante que los mayas hubieran sido tan exactos a la hora de situar el fin del mundo en una fecha concreta, la cual no nos deja margen a equívocos en cuanto al momento exacto.

Sin embargo, a la luz de otras creencias como son las que emanan de la teosofía, de la metafísica en general o de las religiones orientales, nos encontramos con una mirada bastante diferente al miedo que se ha desatado sobre el mundo occidental ante la idea de un final para la humanidad, tantas veces anunciado, y jamás manifestado.

Escribo estas palabras para dar mi visión sobre el tema. Comienzo diciendo que respeto a los Mayas de un modo tremendo, y que creo que esta fecha que ellos nos aportan, tiene una importancia muy grande, porque seguramente, será ese día en que termine el mundo. Con esto no me estoy contradiciendo. Ahora lo explicaré.

Ante todo, partamos de la idea de que sobre las culturas mesoamericanas conocemos muy poco. Los grandes sacerdotes aztecas o mayas, se cuidaron muy mucho de entregar sus grandes secretos a los conquistadores españoles.

Lo poco que sabe occidente de esas culturas, y sobre este asunto en particular, relacionado con sus calendarios y sus predicciones, se debe a la interpretación, posiblemente de una manera no muy acertada de los pocos códices que se salvaron de la destrucción, y por ciertas anotaciones que determinados sacerdotes españoles hicieron de lo que los niños aztecas o mayas les contaban, acerca de su filosofía, filosofía, que por cierto, era enseñada a estos niños en forma de historias infantiles para hacerla más fácil a su entendimiento.

Sin embargo, estoy convencido de que detrás de esas historias infantiles copiadas por los sacerdotes españoles, entre ellos, por el padre Sahagún, hay un gran secreto, que va más allá que el hecho de fijar una fecha en el tiempo marcando el fin de los tiempos.

Ya he contado alguna vez en este blog, como estando de visita en el museo Guggenheim de Bilbao, y visitando una exposición de restos de la cultura azteca, escuché a la guía del museo, hablar de la cosmogonía azteca mientras nos enseñaba los 5 grandes ídolos reunidos en el museo de manera excepcional para aquella exposición.

Sentí una emoción muy especial cuando la guía nos dijo que éramos unos afortunados por tener delante de nosotros aquellos 5 ídolos aztecas que en su día estuvieron en el templo del sol de Teotihuacán y que ahora andan cada uno por separado pues pertenecen a museos diferentes de diferentes nacionalidades.

Ella nos contó qué significaba cada ídolo. Nos explicó que eran la representación de cada uno de los 5 cielos, o 5 mundos que habían existido hasta nuestros días.
Lo curioso es que existen otras culturas, como la cultura hindú, que en esencia dice lo mismo. Habla de 7 grandes ciclos por los que pasará el planeta tierra, y por tanto, la humanidad, y que al parecer, tiene sentido pensar que está finalizando el quinto ciclo. Por tanto, tiene sentido pensar que el 22 de diciembre de 2012, se acabe el quinto ciclo, o el quinto cielo, o el quinto mundo de los aztecas.

¿Pero acaso, significa esto, el fin del planeta y de la vida humana? La respuesta es NO.
Según he leído en los más importantes tratados teosóficos, donde explican con lujo de detalles cómo ha sido la evolución terrestre en cada uno de esos grandes ciclos, cada ciclo está compuesto por 7 sub ciclos, y cada uno de estos sub ciclos, puede durar una media de 2000 años. Son períodos que no duran todos lo mismo, así que estos son cálculos muy aproximados. Pero según he podido entender, si el 22 de diciembre de 2012, termina el quinto mundo y comienza el sexto mundo, eso quiere decir, que a la raza humana le queda sobre la faz de la tierra, al menos otros 28 000 años. Sólo entonces vendrá el fin.

Incluso, ellos no hablan del fin del universo físico, pasados esos 28 000 años, ellos hablan del fin de la raza humana, la cual debe mutar para convertirse en otra cosa diferente, del mismo modo en que los humanos hemos aparecido como resultado de la evolución de otros seres vivos menos evolucionados que nosotros.

Ahora bien, también han dicho los entendidos, que deberíamos recibir el nacimiento del sexto sol, o del sexto mundo, con mucha alegría, porque ellos hablan de los últimos 2000 años, es decir, del ciclo que va desde la venida de Jesús, hasta el 22 de diciembre de 2012, como un período muy complejo para la humanidad por ser el período en que tocaba que prevaleciera la materia por encima de la conciencia, lo material por encima de lo espiritual, y por tanto, un período en el que los hombres dejarían de considerarse seres espirituales, para convertirse en seres mucho más materiales.

Sin embargo, el 22 de diciembre de 2012, pondría punto y final a este ciclo. Ya algunos han empezado a festejar la presencia de la nueva energía de la era de Acuario, en nuestras vidas a partir de 1992, y más fuerte aún, a partir del año 2000. Sin embargo, todo parece indicar que a partir del 22 de diciembre de 2012, notaremos con mucha más fuerza la llegada del nuevo mundo y de los nuevos tiempos.

Esto lo notaremos en todos los acontecimientos de la vida de la sociedad, en la revolución espiritual que sufrirán nuestras consciencias, en fin, que de alguna manera, aunque no se extinguirá la raza humana, sí tiene sentido que hablemos como los mayas, de que el 22 de diciembre de 2012, se va a acabar el mundo, pues sentiremos paulatinamente, y quizás de una manera más clara , como muchas de nuestras formas de pensar terminarán muriendo para dar paso a ideas nuevas más propias de la nueva realidad que se avecina, la cual será sin dudas, mucho más espiritual.

TADEO